¿Ruinas?
Ruinas sólo las del alma,
lo demás, arqueología.
Aprender del viento,
pasar acariciando las cosas,
y del mar
besar los bordes de la vida.
Escuchar la quietud del árbol,
su vocación de raíces.
Saber que lo que existe
no está siempre al otro lado
del aire o del espejo.
Henchir la vela de los sueños
y llenar de amor el equipaje,
viajar sin prisa,
sin miedo a detenerse
y ventilar el alma cada mañana
agradecidos.
Asun Aguinaco
Quiero imposibles y lucho,
lucho imposibles y pierdo,
pierdo imposibles y quiero.
Asun Aguinaco
La luna es brote blanco,
que una primavera
le salió a la noche.
Con ella sonríe el cielo,
cuando duermen,
despacio,
los niños sin hambre,
mientras aman,
divinos,
los jóvenes enamorados.
La luna es un amor perdido,
con vocación de sol.
Asun Aguinaco
Aquel beso todo luz,
todo ensueño rezumando,
todo plumaje rojo
anhelando alzar el vuelo con tus labios,
aquel beso, cayó al suelo,
roto,
con estruendo de luna al caer del cielo,
luz que ya no flota alboreando la noche.
Asun Aguinaco
El tiempo se tensa, se alarga,
huérfano en tu ausencia se prolonga cruelmente.
Todo hacia ti apunta.
El deseo se dispara desgarrando el aire,
queda un rumor todo futuro,
todo acaso.
El tiempo se muda,
se disfraza de alegres mañanas,
mas crece una soledad implacable
piel adentro y va calando...
me inunda la tristeza de estar amando sin eco.
Asun Aguinaco